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39 - VILLAYUSO-COLLADO DE CIEZA-LA GARITA-PICO GEDO

FECHA: 19 de Abril de 2.009
PUNTO DE PARTIDA: Villayuso (Cieza)
SITUACION: Parque Natural Saja-Besaya
DISTANCIA: 34.36 Km
TIEMPO: 3 ½ h
COTA MAX: 593,3m
DESNIVEL ACUMULADO: 1.074,40m
DIFICULTAD FISICA: Media (IBP=84)
DIFICULTAD TECNICA: Baja y media (en descenso)
TIPO DE RUTA: Carretera, pista y camino trialero
EPOCA RECOMENDADA: Todo el año.

Tras un mes sin publicar, de nuevo volvemos a la carga con una ruta totalmente improvisada. No obstante, me gustaría hacer mención a dos rutas que hemos realizado en este intervalo de tiempo y que no por ello desmerecen su mención. El 28 de marzo, tras abortar por las inclemencias metereológicas la ruta por el Valle de Aras, acabamos en Santoña dando una vuelta por el Buciero. Una semana más tarde, el 5 de abril, realizamos la primera parte del Soplao. En esta ocasión nos acompañaron Antonio y Juan, de Santoña, amigos de Chuchi.Far, que el próximo mes de mayo realizarán la carrera. Dadas las características del trayecto, al final el grupo se dividió en tres, en base a diferentes ritmos, por lo que apenas estuvimos juntos.
Tras las pertinentes aclaraciones, ahora toca contar lo hecho este fin de semana. En un principio teníamos pensado salir de Bárcena de Pie de Concha hacia San Miguel de Aguayo, para, después, descender por Montabliz, pero el tiempo nos jugó una mala pasada. Tras buscar con el coche los claros y ver que Iguña estaba cubierta por un nubarrón acabamos en Cieza, terruño del que escribe.
Aparcamos en la plaza de La Rueda, junto al Ayuntamiento, y de ahí partimos hacia Villasuso para calentar antes de ascender a Collado.
Tras llegar a Villasuso tomamos el desvío hacia el cementerio, desde el que se puede ver La Garita (cota 699), nuestro primer objetivo del día.
En este tramo se puede uno tropezar con la estela de Cieza. Para muchos un trozo de piedra, pero para otros un símbolo. Dice Juan Carlos Cabria Gutiérrez en el libro “Estelas cántabras. Símbolos de un pueblo”, sobre ella, lo siguiente: “… Pero todas tienen un halo de misterio, un barniz histórico que les confiere un interés más que significativo. La obra, inacabada, que ahora nos ocupa no es espectacular por sus grabados, ni bella por su terminado, ni sorprendente por su técnica de realización, sin embargo, es el esbozo de lo que pudo ser y no llegó a ser, una obra enmarcada en un enclave paisajístico de gran belleza que suple con creces las excelencias de las otras estelas”. Hoy les tocaba a Alberto, Chuchi.Com y Move disfrutar de ese enclave paisajístico, y sería de mi mano. El día, como vemos, iba tomando forma y las nubes iban desapareciendo poco a poco. Aquí se nos ve antes de llegar a la vuelta “El carro”, superando esas rampitas del 12% que hay en algunos tramos.
En Collado tomamos el desvío hacia el páramo por el camino de “Las Alneras”. Una pista que discurre entre una de las mejores praderías de toda Cantabria.
Tras cruzar la portilla del caserío de “Las Alneras” continuamos por un camino que bordea el regato Pescardo y que conduce a “La Quebrantá”, lugar al que llegan las pistas que ascienden del pueblo de Coo. Tras ver que la subida a La Garita iba a resultar algo complicada por su lado oeste, decidimos descender al pueblo de Coo por las pistas de La Jerrizuela. De Coo partimos a Barros donde nos comeríamos el bocata y llegaría la segunda improvisación del día: la subida al Gedo (592 m.). Tras atravesar Los Corrales, accedimos por la calle Peñas Arriba a la carretera de Collado que, en el tramo de Buelna, tiene 3,5 km.
La subida a dicho monte comienza en La Venta de Collado (cota 350 m.) y permite ver todo el valle de Cieza. Al fondo el pueblo de Villasuso.
Sin duda alguna, el mejor lugar para ver el tramo de la Autovía de La Meseta a su paso por el valle. Al fondo el collado de Piedrahita (418 m.) y las brañas de San Vicente de León. Un buen mirador para pensar en nuevas rutas por la zona. No hace falta GPS, hay guía. Una vez hubimos llegado a las antenas comenzamos el descenso por una pista alternativa a la de la subida. Ventajas de conocer el terreno.
Al fondo, el valle de Buelna.
Tras salirnos de la pista principal, tomamos un camino que discurre entre el pinar de Ullar. Un descenso divertido, poco conocido y menos transitado …
… que va a dar a las terrazas de Tojos, creadas con el material extraído de los túneles de la autovía. En primer plano el viaducto de Cieza y al fondo Villayuso. Una vez acabado el pinar, bordeamos la terraza para finalizar el descenso en la CA-803, que nos llevaría de nuevo al punto de partida. Al final, un buen día por este valle que tiene mucho que enseñar. Desde aquí invito a visitarlo y conocerlo a todo el que no lo haya he hecho antes. ¡¡Esto es el corazón de Cantabria!!


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38 - SUBIDA A PICO JANO

FECHA: 21 de Marzo de 2009
PUNTO DE PARTIDA: Barcena de Pie de Concha (Valle del Besaya)
SITUACION: Comarca del Besaya (extremo Norte)
DISTANCIA: 26,04 Km
TIEMPO: 3 ½ h.
COTA MAX: 1.290m
DESNIVEL ACUMULADO: 1.148m
DIFICULTAD FISICA: Media (IBP=92,20)
DIFICULTAD TECNICA: Media (en el descenso)
TIPO DE RUTA: Asfalto y pista
EPOCA RECOMENDADA: Todo el año (cuidado con la cota de nieve)


Hacía ya algunos meses que los miembros de MTB Cantabria no pedaleábamos por los montes que resguardan el caudal del río Besaya. En esta ocasión regresamos a los fueros que dieron sentido a las primeras rutas: Bárcena de Pie de Concha y sus alrededores.
Nuevamente, la quedada se hizo en la plaza que da cobijo a la Oficina de Turismo de dicho municipio y que antaño fue matadero. Un bonito lugar en el que confluyen el río Torina y el Besaya, que nutre su caudal de las aguas de éste y otros tantos. En esta ocasión cinco fuimos los que nos dispusimos a pasar una estupenda mañana de sábado ascendiendo hasta el Pico Jano, situado a una altitud de 1.290 metros sobre el nivel del mar: Pedro (el que escribe), Move, Chuchi.com, Paco y Jose. Tras recorrer la calles de Bárcena (cota 298 m.), tomamos dirección al campo de fútbol, que nos acercó, en apenas un kilómetro a las primeras rampas. Es en este punto donde, a nuestra diestra, nos encontramos con la Central Eléctrica del Torina, cuya construcción data del año 1.921. Se trata de una edificación construida en ladrillo que recibe las aguas del embalse de Alsa por medio de un canal de 5 km. de longitud, salvando un desnivel de 456 metros. A partir de aquí, y tras girar en sentido este, dejamos las hoces del río Torina y nos dispusimos a subir divisando la panorámica que este ascenso ofrece del valle de Iguña. Progresivamente, a medida que íbamos cogiendo altura, íbamos viendo algunos de los barrios que conforman el pueblo de San Martín de Quevedo (Molledo): Casares, Pando, Quevedo, Uldá, etc. Justo antes de llegar a Los Picones, esperando a Jose, Move y Chuchi.com, que se habían quedado rezagados despojándose de ropa, subido en una roca, me topé con unas águilas. Debido a la distancia, mantuvimos durante un buen rato la dicotomía buitre-águila, pero sin duda alguna, viendo su aspecto, al final nos decantamos por lo segundo. En tanto, Paco, pedalada a pedalada, nos iba dejando atrás. En esta ocasión, los tardos éramos nosotros, dado que el análisis cinegético requería de tiempo. Mientras comentábamos la jugada, llegamos a la falda de Cuarta Fermosa (715 m.), desde la que pudimos divisar el cañón que forman las hoces del Torina. Tras atravesar una de las “paellas” llegamos al mirador de Jumedre, desde el que se puede divisar todo el valle de Iguña y los montes que lo rodean: Pico Navajo (1.064 m.), Monte Corona (962 m.), Cildá (1.062 m.) o la Peña Arcenal (896 m.), así como los pueblos que proporcionan vida y trasiego al mismo: Arenas, Molledo, Bostronizo, Santa Marina, etc. Esta parada nos sirvió para comer algo y echar unas risas con las pasadas batallas de la juventud.
Nuevamente, al acecho, siete águilas tomaban las corrientes de aire desde el lugar llamado Las Golondrinas. Pudimos ver durante un buen rato cómo iban girando en espiral para tomar altura. ¡Todo un espectáculo! Tras quedarnos un rato mirando a los bichos decidimos emprender de nuevo camino hacia la presa. El sol estaba en todo su esplendor, pero el aire comenzaba a sentirse en el rostro.
Aquí se puede ver en primer término Cuarta Fermosa, detrás Los Picones, y …
… allá el Pico Jano, al que debíamos llegar.


Enseguida llegamos a la presa de Alsa, sita en el municipio de San Miguel de Aguayo. Se trata de una mole de hormigón de 42 metros de altura que alberga junto a ella la Central del Torina.

Tras cruzar el muro comenzamos a ver la franja norte de este lago artificial que tiene una capacidad de 33 hectómetros cúbicos y que, este día, tenía embalsados 20, un 60,61 % de su capacidad.
Pero lo mejor quedaba por llegar. Las rampas más duras que nos llevarían el embalse de Aguayo (Mediajo) estaban a punto de recibirnos. Aquí podemos ver la zona sur del embalse de Alsa. Vamos cogiendo altura rapidamente, debido a la pendiente, en torno al 10-12%.
Impresionados quedamos al ver cómo todavía quedan restos de las nevadas caídas este invierno. Al fondo, entre montañas, San Miguel de Aguayo, lugar por el que pasamos el 31 de agosto pasado cuando realizamos la travesía Reinosa-Maliaño.
¡Qué pequeñita se ve la carretera por la que subimos! Pronto llegamos al embalse del Mediajo, cuya construcción comenzó en 1.978, y que forma parte conjuntamente de los municipios de Bárcena de Pie de Concha y San Miguel de Aguayo. Desde aquí, por fin, ascendimos al Pico Jano, donde nos comimos el bocata y nos sacamos la foto de rigor. Después de que Jose examinara la correspondencia del día, decidimos emprender el descenso que tanto teníamos merecido.
Éste comenzó por una pista trialera que, seguidamente, nos introdujo en un bosque caducifolio de especies autóctonas. Tras salir del bosque la pendiente del camino cambió haciendo muy difícil en control de la bici. La mezcla de pendiente, grava suelta y velocidad requería de pericia para no ir al suelo. Aquí ya estaban echando humo las pastillas de freno. Una vez accedimos al Camino Real, pasando la bifurcación, Jose revienta la válvula … … oportunidad que tomé para sacar algunas fotos de los parajes que nos rodeaban. Tras la correspondiente reparación, seguimos el descenso hacia Bárcena bordeando las hoces que llevan su mismo nombre. Sin duda alguna, este último tramo caracterizado por una mezcla de pasado y presente: Camino Real y Nacional 611.


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