Sus 165km y sus más de 4.800m de ascenso acumulado, la hacen ser de una dureza extrema fisicamente, aunque tecnicamente es fácil salvo una bajada (del Soplao a Celis) donde hay que tener un poco de cuidado.
Si queréis tener toda la información sobre ella, visitad la página http://www.diezmildelsoplao.com/.
Antes de comenzar a describiros mi “primer soplao”, quiero comenzar con los agradecimientos, que en este caso, son para mí, más importantes que el haber podido terminar…
En primer lugar quiero agradecer a mi mujer y a mis dos hijos, su gran apoyo y cariño que me han ido demostrando durante el largo entrenamiento y durante el transcurso de la carrera. Ellos han sacrificado mucho de su tiempo, para que un servidor pudiese disfrutar de algo que me gusta en al alma, la bicicleta de montaña. ¡Gracias por todo! Os quiero un montón!!
Quiero hacer un agradecimiento especial a mi compañero y amigo Chuchi (alias Chuchi.far) por enseñarme muchas cosas del btt, por acompañarme en todo momento durante la carrera y no dejarme ni un momento solo, por ser mi apoyo moral y darme las fuerzas suficientes para terminar… ¡Gracias! ¡Muchas gracias, Chuchi! Este soplao te lo debo a ti… ¡no lo olvidaré!
Y finalmente a Pepe y Chuchi.com, que junto con mi hija María, estuvieron dándonos asistencia y apoyo durante toda la carrera, a todos “los surferos” del grupo. También agradecer a “los surfers del btt” por ser unos tíos acojonantes y poder disfrutar de un buen rollo encima de la bici, a los que en algún entrenamiento nos han acompañado, a la afición que nos encontramos en todos los lados de las pistas y carretera, que su apoyo era como pequeñas inyecciones de adrenalina que te daban fuerzas, al club mtbcabezon, por colaborar de esta manera al btt cántabro, a toda la organización por su gentileza y amabilidad y a los mecánicos que estaban donde les necesitabas y que me solucionaron un pequeño problema.
A todos vosotros ¡¡GRACIAS!! Me habéis hecho pasar un día muy especial que no olvidaré jamás.
Todo comenzó el año pasado cuando me animé ir a ver a Chuchi y a parte del grupo que hacían por segunda vez esta carrera. Estuve sacándoles unas fotos y dándoles algo de ánimo, cuando me quede envuelto en este ambiente tan especial que se respira y me dije que yo tenía que vivirlo, pero montado en la “burra”.
A partir de ese momento, el soplao se convirtió, casi en una obsesión. Y en Enero del 2010 empecé un entrenamiento para, al menos, terminarlo dignamente. Esta parte fue muy divertida, muchas salidas, muchos kilómetros, muchas risas…
Todos los test de entrenamiento que había hecho el último mes, me daban que podía terminarlo en 11-12h, mis piernas respondían satisfactoriamente, había estado entrenando con lluvia, viento e incluso nieve, estaba preparado para afrontarlo…
El dia 21 de mayo, tocaba empezar a sentir “el ambiente soplao” Nos acercamos, Sabi, Ramón, mi hija y yo a por los dorsales, se respiraba nerviosismo, se respiraba aficción… ¡como estaba de coches el pueblo!
Por la noche dormí solo dos horas, supongo que le pase a todo el mundo que lo hace por primera vez. Me levante a las 5.30, intente desayunar y solo conseguí tomar un zumo de naranja y un huevo duro, no me sentía bien… Desperté a mi hija, me daba pena despertarla a esas horas, pero tenía más ilusión que yo y no tardo en estar lista. Nos paso a buscar Pepe y con la furgo nos plantamos en Cabezón a las 7.00.
Ya estaban allí todos, nos sacamos la foto de rigor, nos deseamos suerte y a coger sitio en la salida. Se esperaban 3000 bikers y pensamos que iba a ser una salida lenta… ¡luego no fue así!
Yo seguía estando mal, me dolía la boca del estomago y no conseguía comer nada. Me decían que eran nervios, pero yo sabía que si no comía lo iba a pasar muy mal, además se esperaban temperaturas muy altas (a esto no me había preparado, je,je)
Sin darme cuanta estábamos descendiendo hacia Rioturbio, cuando la bici me empieza a hacer un ruido en la rueda trasera, las coronas se traban y “chupa” la cadena… ¡vaya! Rápidamente llamo a Pepe y les digo que vayan a Caviedes y me dejen la rueda de atrás de su bici…
Perdiendo algo de tiempo, según lo previsto, llegamos a Caviedes, allí consigo comer medio plátano, cambiar la rueda de atrás y seguir hacia la Cocina…
… como era de suponer los primeros tramos los subimos andando, era imposible con tanta gente, ni tan si quiera merecía la pena intentarlo. En cuanto pudimos nos subimos a las burras. Las sensaciones eran las mismas, tenia nauseas y nada de hambre, Chuchi me daba ánimos y me recordaba que bebiese agua… mis ánimos iban desapareciendo poco a poco… esto no iba bien!
Llegamos al monte Aa sin bajarnos de la bici en las rampas del 22%. De piernas iba fenomenal, pero el malestar no se me quitaba, empezamos a bajar y empiezo a disfrutar. Cuantas veces he bajado esta pista… es una bajada “especial” … aquí, se acaba la primera parte…
Llegamos a Ruente con media hora de retraso según lo previsto, allí Pepe y Chuchi.com, nos dicen que todavía falta alguno del grupo por pasar y que “los gallos” ya han pasado, que me tranquilice y no me agobie con el tiempo perdido… Yo sigo sin tener hambre, así que opto por tomar un gel y beber mucha agua. Hace mucho calor y tenemos que subir el Moral… Nos dan ánimos y mi hija un beso que recordé durante toda la subida…
En el avituallamiento de Ucieda, Chuchi y Pedro paran a comer algo, yo les digo que continuo, estaba seguro que me cogerían. Iba a subir lento para no forzar y no quería fastidiarles el ritmo. Subo los 3 primeros kilómetros y empiezo a encontrarme mal, tengo muchas nauseas, tengo que parar… Consigo comer un sándwich y cuando estoy terminando aparecen Chuchi y Pedro. Paran un par de minutos y seguimos la ascensión.
El calor es agobiante, la gente está parada en las orillas buscando alivio en las sombras de los arboles. Yo sigo encontrándome cada vez peor, no consigo ni tan siquiera subir pulsaciones, y para colmo viendo el ritmo que llevo voy a coronar a hora y media de retraso.
Llegamos al alto de Leonzón, cada vez me encuentro peor y tengo los ánimos por los suelos. Les digo que tiren y que me dejen solo, que voy muy mal y les voy a fastidiar. Pedro se marcha, va bien… le deseo suerte, vas a terminar este infierno, campeón (pienso para mí)… Chuchi se queda!
Cuando nos falta un kilometro más o menos, se cruza con nosotros el primero, como baja el tio, y a mí me faltan casi 85km para terminar, a duras penas llegamos arriba. No paramos y continuamos hacia Barcena Mayor, poco antes estará la furgoneta y allí lo dejo (le digo a Chuchi)… ¡no puedo más! Chuchi, insiste, me da ánimos y me dice que espere a llegar, que bajando recupero. Nos disponemos a bajar, no tengo ni fuerzas para bajar rápido, Chuchi me coge bastante distancia… le dejo.
Cuando llego a la furgo, están todos esperándome, mi hija con cara de preocupación, mi cuñado Pepe y Chuchi.com dándome ánimos y Chuchi esperando en posición de salida para subir a Fuentes (18km subiendo… ¡madre mía!) Entre que discutimos el abandonar o no, aparece María, mi hija, con el bidón cargado de agua fresca, lo coloca en la bici y me dice: Papa vamos!... tira que tu puedes, ¿Cómo vas a abandonar?... ¡ Me fundió! No me quedo otra que subir a la burra y tirar hasta Palombera…
La subida se me hizo larguísima, subí hasta algún rato andando, iba fatal, y seguía con nauseas. Me encontré con Edu y un amigo, se habían acercado con las bicis para vernos, subimos unos kilómetros con ellos… Yo, iba fatal! Chuchi iba pendiente de mi en todo momento, le estaba fastidiando el soplao, el iba bien y por mi culpa le estaba retrasando, y lo peor es que tal y como iba llegaría de noche… daba igual, no me dejo y siguió tirando de mi. ¡acojonante!
Llegamos a Palombera, no podía ni hablar, paramos diez minutos, yo quería abandonar otra vez, pero otra vez Chuchi con sus ánimos me convencieron para seguir. Próximo destino Venta Vieja, quedamos con Pepe en que fuese al principio de Juzmeana, para ver como estaba. Chuchi.com me dio un gajo de naranja y parece que mi estomago empezaba a despertar. Bajando hacia Venta Vieja se me empezaban a quitar las nauseas ¿me empezaría a encontrar bien?
Paramos en el avituallamiento de Venta Vieja, donde comí dos pastelitos y una bebida energética, los toleré de maravilla y empecé a encontrarme bien. Cuando llegamos arriba se lo dije a Chuchi, me encontraba bien, le cambio la cara, je,je… Vaya soplao le estaba dando!!
Bajamos hacia Los Tojos, Chuchi primero, esta vez no me sacaba tanto, je,je… Nos encontramos otra vez con Pepe, eran las 7.50 pm y les dijimos que no queríamos luces, que llegamos de día, las caras de todos eran de alegría… mi hija me dio un beso, la vería en meta junto con mi mujer y mi otro hijo. Tire como un cosaco, puse el plato y para arriba…
La alegría me duro unos dos kilómetros, pues cuando el estómago se había olvidado de mí, cuando todo iba bien…¡zas! Los calambres!!! En las dos piernas, y por todos los lados, pero yo tenía que acabar como fuera, me daba igual, tenía que terminar!!!
Iba a ratos andando y luego me subía a la bici, sufría por Chuchi, se había puesto muy contento cuando le dije que todo iba bien… lo que me faltaba! Así anduve unos dos kilómetros, hasta que un “alma caritativa”, un biker desconocido, me facilito una pastilla de potasio que en unos 15 minutos me hizo efecto y conseguí llegar a las 10:10 de la noche a Cabezon, justo cuando anochecía. 14:10 horas de infierno, 14:10 horas de sufrimiento que hoy recuerdo con alegría… ¿estaremos locos?
¡Hasta al año que viene!
De los 14 que nos animamos a hacer la carrera, cinco abandonaron…
… Antonio lo hizo en 11 horas (1 ½ menos que el año pasado)…
… Juan lo hizo en 11.20h (el mismo tiempo que el año pasado)…
… Sabi en 11.25h (3 horas menos que el año pasado)…
… Jose Antonio en 11.45h (1 hora menos que el año pasado)…
… Fede en 12.10h (su primer soplao)…
… Pedro en 12.40h (su primer soplao)…
… Fer en 13.15h (1 15’ menos que el año pasado)…
3 comentarios:
Enhorabuena por tu soplao! Ahora a seguir disfrutando de la bici relajadamente.
Un saludo,
Bueno. Lo primero enhorabuena a todos. Habéis tardado tanto con la crónica que casi he pensado que no habíais ido.
Move, pocas crónicas he sufrido tanto como esta, si lo debistes pasar mal. Es una putada que después de tanta preparación el cuerpo no acompañe, pero... la mente es fuerte y los ánimos de tu hija son el mejor gel, la mejora barrita... Enhorabuena por tenerla ahí. A mi me encantaría!
De verdad, enhorabuena, si que has tenido mérito para terminar la ruta con esas malas sensaciones. La mayoría hubiéramos abandonado.
Un abrazo!
Carlos:
Muchas gracias, uff!!! Lo que me costo!!! A ver si quedamos y salimos juntos, ya mas tranquis ¿eh? Tenemos varias pendientes, je,je...
Pablo:
Gracias por la enhorabuena. Llevo una temporada que no tengo mucho tiempo, por eso he tardado.
Mi hija fue clave en algun momento... ¡sin duda! Pero no me quiero olvidar de Chuchi...¡todo un compañero!
Ya he visto tu blog, pasare a felicitarte, campeon!!!
A ver si este año nos vemos y comemos unas rabas!!!
Un abrazo!
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